La ley hipotecaria, cuya entrada en vigor fue el pasado mes de Junio, ha supuesto importantes modificaciones a nivel jurídico en las clausulas y procedimientos para la concesión de préstamos hipotecarios con la intención de dar mayor seguridad al hipotecado a costa de un mayor riesgo económico para la banca y una menor rentabilidad. Para compensar estas consecuencias las entidades bancarias han subido los tipos de interés, tal y como hemos comentado anteriormente, pero ahora también se ha anunciado mayores exigencias para la concesión de nuevos créditos.

Así lo considera los bancos en una encuesta recogida por el banco de España. Aparte de los riesgos y la rentabilidad también se considera consecuencia de una menor solvencia económica.  No se verán afectados los créditos para la creación de nuevas empresas, según la misma encuesta, lo cual pone de relieve la disparidad creada por la ley hipotecaria.