El mes de mayo se registró un aumento del uno por ciento interanual en la compraventa de viviendas. Esta subida ligera, más moderada, unida a los todavía más leves descensos del mes de marzo y abril muestran una clara tendencia a la estabilidad, un dato positivo entre la tan tumultuosa economía y un signo de fortaleza si se tiene en cuenta los importantes cambios legislativos introducidos este año en el mercado de alquiler e hipotecaria que podrían haber supuesto un freno a la expansión.

Sin embargo, un análisis en detalle muestra una gran disparidad entre comunidades autónomas, mostrando un claro mercado a dos ritmos y velocidades bien diferentes. En baleares llegaron a reducirse las operaciones en un drástico 9,3% mientras que la comunidad Cántabra presume de un increíble aumento del 16,3%.